La ayuda directa de entre 262,25 euros y 797,22 euros, según la zona climática y el grado de vulnerabilidad, se abonará a los beneficiarios en un único pago a principios de agosto. Hay diez días de plazo para renunciar a la ayuda, cuya finalidad es compensar los gastos de energía entre los consumidores más vulnerables, como la calefacción, el agua caliente sanitaria o la cocina.
Los hogares con calefacción central de gas natural tendrán una rebaja del 50% en la factura y se amplía el bono eléctrico para la clase media y trabajadores con menos ingresos que podrán beneficiarse de un descuento del 40% en la factura eléctrica.